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miércoles, 20 de octubre de 2010

http://palabrasysuenios.blogspot.com/

jueves, 30 de septiembre de 2010

ATENCION CHICAS !
El hacker que me recuperó el blog aquella vez que me lo hackearon, está trabajando para perjudicar el perfil de la persona que se hace pasar por mi en facebook, tengan cuidado, si entran a opinar, unanse opinen e inmediatamente desunanse porque segun me explicó hay enlaces perjudiciales para todos aquellos que se unan. Yo no entiendo mucho sobre nukeos y todo eso, pero este pibe la tiene muy clara. Saludos y gracias.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

UN FINAL HACIA LA FELICIDAD

Hay veces que la vida nos pone a prueba en el Amor, mostrándonos una realidad que tal vez no sea la correcta.
Juliana se había alejado de mi, no me llamaba ni venia a verme, y las pocas veces que la vi estaba nerviosa como distante...
En mi estupidez supuse que no me amaba, que quizá amaba a otro hombre y no sabía como dejarme, cree en torno a su lejanía todas las fantasía inútiles y destructivas cuando en realidad, solo estaba guardando silencio, con miedo e inseguridad. Guardando un secreto que en mi egoísmo no pude suponer.
Anoche, mientras me disponía a cenar, llegó a mi casa, y apenas la ví, noté el miedo en sus ojos. No imaginé que necesitaba contarme algo, y temí perderla, supuse que había llegado el momento en que se animaría a dejarme, y luego de sentarme frente a ella, me preparé para su abandono.
Le pedí que pensara bien todo antes de decírmelo, y casi llorando la miré como esperando el final.
Ella tomó mis manos, bajó la mirada y me dijo suavemente con miedo: vamos a tener un bebé.
Comencé a llorar, tapé mi cara con las manos, y comencé un llanto desmedido, entre risas y lágrimas, un llanto tan sentido y tan emocionado como jamás recuerdo haber llorado, lágrimas de felicidad plena.
Ella que sentía miedo, quedó sorprendida ante mi reacción, y alejándose de los miedos, comenzó a sonreír, me abrazó fuerte y me pidió que no llorara, y como una madre que ya es y entendiendo que mis lágrimas eran de felicidad, me besó los ojos y secó mis lágrimas mientras yo no podía dejar de abrazarla... Ahí pudo relajarse y noté la misma felicidad en sus ojos, en su boca que no paraba de reír y supo que jamás la dejaría y que cuidaría a nuestro hijo con mi vida.
No pudo llegar en mejor momento, justo cuando mi vida estaba apagándose, cuando no tenía demasiadas esperanzas de ser feliz, llega mi hijo a darme todo, a revivirme y mostrarme un futuro posible, de la mano de esta hermosa mujer, de este ángel que cuidaré como a mi propia vida.



Anoche no pude dormir, no paré de sonreír, de imaginar mi futuro distinto, de ver a esta mujer como MI MUJER de ahora en mas.
Creí que estaba muerto en vida, y en realidad estaba esperando.
Voy a ser papá y no puedo parar de reír.
Ya lo sabe todo el mundo, mi cara es una sonrisa, mi mente no puede parar de imaginar mi vida de ahora en mas, junto a mi hijo o hija.
No hay pasado, solo futuro.
Juliana es sin dudas la mujer que cambiará mi vida, a ella me debo, a ella pertenezco en cuerpo y alma, y jamás dudaré de su Amor por mi.
Ahora veo cuánto la amo, y estoy haciendo planes para casarme con ella.
Me espera una familia, un futuro de hijos y un hogar.

VOY A SER PAPÁ !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

jueves, 23 de septiembre de 2010

PRIMAVERA

Luego de unos meses de machacarme el cerebro convenciéndome que Juliana no me ama, sino que me quiere y la pasa bien conmigo, decidí tomarme la vida así como se me presenta, para disfrutarla.
Soy joven, sano, tengo todo para ser feliz. No voy a detenerme a sentir tristeza cuando soy conciente que hay mucha gente que está mal verdaderamente, sin remedio. Me refiero a enfermos terminales, gente que vive en la pobreza extrema, en el abandono absoluto. Realmente me siento afortunado.
A veces uno cree que ha tocado fondo, pero en realidad no ha comenzado ni a sumergirse. El egoísmo, la cobardía o la inseguridad hacen que tapemos el sol con un dedo, sin poder disfrutar de todo lo que poseemos.
Pero no quiero irme de tema, dado que quiero comentarles algo que he vivido, como siempre, compartirlo con ustedes que son mi gran compañía.
Como les dije, mi relación con Juliana va variando, no somos novios, pero cada vez que estamos juntos nos comportamos como novios, y cuando se va, siento como que nada me falta, no la extraño, y si bien quiero volver a verla y tenerla, no me es indispensable. Aprendí a amarla desde otro lado, como se ama a quien no se puede tener, sin obsesiones ni locuras ni llantos. Le doy libertad y la dejo venir a mi cuando quiera, ya casi no la llamo ni la busco, porque eso me pidió, y porque necesita tiempo para olvidar a ese hombre que le hizo tanto daño.
La comprendo y la cuido cuando me necesita, ella a cambio me deja enamorado de su piel y de su pelo, disfrutándola día a día, o las veces que ella quiera.
Pero el precio de mi entrega es haberla quitado de mis pensamientos, porque no puedo amar con toda el alma a una mujer que no me pertenece, y al momento de volver a amar a alguien, no podré amarla plenamente.
Ayer luego de mi trabajo, nos encontramos un ratito, para ejercitarnos juntos, aunque ese no es el gimnasio donde voy habitualmente, tomé tres horas para hacer gimnasia con ella. El ejercicio físico me gusta, y comencé a hacerlo en mis peores épocas, fue mi modo de descarga a la violencia, mi freno para no golpear a alguien, una forma de descargar la furia, de hacer bien a mi cuerpo y a mi mente.
Pasé a buscarla por su trabajo, aproximadamente a las 18 hs. Previamente pasé por mi casa, tomé una ducha, puse en un bolso una toalla, desodorante, jabón, un par de medias, ropa interior, short y remera.
Subí a mi auto y me dispuse a disfrutar unas horas de gimnasia con ella.
Estaba esperándome sentada en un banco rodeada de flores, vestida impecablemente deportiva, super sexy y hermosa.
Pensé: esta mujer hace gimnasia realmente por deporte jaja.
Llegamos al gimnasio, su amigo nos recibió muy amablemente y comenzamos a hacer aparatos, cada tanto nos abrazábamos y nos besábamos, o compartíamos algún ejercitador. Ella se divertía mucho, se reía, movía su cuerpo graciosamente, se lucía ante la mirada de los otros hombres y mujeres que también estaban ejercitando.
Yo que siempre estoy con mis fobias a flor de piel, casi introvertido, también sonreía, pero manteniendo mi perfil bajo no elegido, intenté concentrarme en los abdominales y otros movimientos.
Con el correr de los minutos, y mientras Juliana entretenía a su entrenador con comentarios y torpezas varias que le causaban risa, comencé a observar a mi alrededor.
Varios hombres y varias mujeres. La mayoría personas comunes y corrientes, tal vez amas de casa, madres, hijas, estudiantes, trabajadores como yo, gente sencilla y simple.
Noté sus miradas entre preocupadas y agotadas.
Las mujeres casi todas ellas con pocos kilos excedentes, trabajaban en la cinta, o en otros complementos con una dedicación casi extrema, y con sus rostros agotados, como sufriendo, como obligándose a aquello que las haría verse mas bellas y mas tonificadas. Y otras absolutamente esculturales, que hacían que aquellas con sus kilos de mas las tomaran como inspiración, o lo que es peor, se sintiesen mal.
Me detuve a verlas, especialmente a una de aproximadamente veinte años, con muchos kilos de mas. Sentado en el taburete de las pesas, vi a esa casi niña, mover su cuerpo torpemente, ruborizada, muy excedida de peso, esforzándose mucho para lograr poco.
La admiré y maldije a la sociedad y sus esquemas por ponerla en ese lugar tan doloroso.
Me acerqué para hablarle, y ella sorprendida casi casi se asustó.

*hola
-hola
* tendrías que enderezar un poquito tu espalda, te ayudo?
- emmm bueno... no se bien cómo hacer, y el entrenador está ocupado...
(en realidad estaba jugueteando con Juliana)

La ayudé a recomponerse, a ubicar bien las piernas, y ya bien ubicada la ayudé a hacer abdominales tomándola de la espalda.
Si antes estaba ruborizada, en ese momento su cara parecía que explotaría.
Las esculturales la miraban y los hombres se sonreían levemente.
Continuamos hablando.

- Me cuesta mucho hacer esto, es muy difícil para mi porque soy gorda.
* ya vas a poder, pero antes tenes que mentalizarte que NO SOS GORDA, estás gordita que es distinto. Nada que no solucione un poco de dieta y gimnasia.
- El entrenador casi no me atiende, el cree que primero tengo que adelgazar y luego comenzar con la gimnasia.
* Eso es probable, pero ejercitarse nunca es malo. Tenes que cuidar tus rodillas, y los pies, ejercitar de modo plano, o sentada, para pasar al modo vertical a medida que vayas adelgazando.
- Vos sos entrenador?
* no, ni siquiera vengo a este gimnasio, vine con mi amiga, aquella.
- Es re linda tu amiga.
* No hay mujeres feas, y es linda tu actitud de comenzar con esto de la gimnasia, muy bien.
- Me llevó mucho tiempo animarme a venir, tenia miedo que se rieran de mi, o que me mirasen como un bicho raro... por mi gordura. En realidad no me gusta hacer gimnasia... pero empecé igual.

No pude decirle nada... ni siquiera pude sonreír.
Di la media vuelta, me puse en cuclillas frente a ella, la miré a los ojos y le dije muy serio: EL CUERPO ES TAN SOLO UN ENVASE.
Ella sonrió tristemente y bajó la mirada muy avergonzada.
Yo también sentí mucha vergüenza, por mi mismo. Por esas chicas que se pavoneaban delante suyo con sus formas perfectas, por ese entrenador que casi la ignoraba porque no encaba entre sus cuerpos torneados y habituados al ejercicio.
Esta mujer sufría mucho, pero se esforzaba por ser una de ellas, de ellos, una mas en el gimnasio, en ese templo de salud aparente, en ese lugar donde otras chicas como ella, con sus formas, no se atreven a entrar.
Luego de esa breve charla, intercambiamos mails, y le comenté que yo tengo un facebook concurrido y un blog bastante leído. Seguramente ella vendrá por aquí, leerá esto y sonreirá por este loco que la menciona en su blog.
No pude menos que sentir ternura por ella, y pensé que mi mente es distinta, y que perfectamente podría haberme enamorado de esa mujer. Había algo en ella que nadie mas veía, su mirada, sus ojitos entre tristes e inseguros, y una belleza única, una cara perfecta al igual que su pelo.
Y había humildad, generosidad y valentía.
Juliana se acercó a mi, y me abrazó como marcando su territorio.
Equivocadamente se colocó entre las esculturales damas y yo, dejando mi mirada librada hacia esa otra mujer, que sonreía y que ya no tenia esa carita de preocupación y dolor.
Cuando el horario de entrenamiento había llegado a su fin, pasadas casi tres horas, nos dispusimos a retirarnos del gimnasio. Fui al vestuario, y mientras buscaba la ropa para ducharme, noté que en mis manos había quedado un hermoso perfume. Apuradamente me metí debajo de la ducha, y rápidamente me higienicé y me cambié de ropa.
Ya listos salimos del lugar.
Mi vista buscaba a esa mujer distinta, entre todos los que estaban y los que acababan de llegar. No la vi mas.
Juliana me tomaba de la mano, se abrazaba a mi y me decía que estaba muy feliz y que la había pasado muy bien.
Yo también la había pasado muy bien, y aunque un poco agotado, había aprendido algo mas de la vida.
Y de esta sociedad que puede ser tan cruel, a veces... olvidando frivolamente, que detrás de todos los cuerpos, hay Almas.


miércoles, 15 de septiembre de 2010

ENTRE DOLORES

Ella llega para acariciarme y darme a través de su cuerpo la poca paz que le queda, y el poco Amor que fue cosechando entre encajes y golpes.
Yo quiero darle todo, pero ella no se deja.
Llega a mis brazos como un animalito herido, se acurruca en mi pecho y después de los besos mas hermosos, me recibe en su cuerpo y me da el calor que tanto necesito. Ella tiene la sabiduría y la experiencia de una anciana y sin embargo, su piel lozana y aniñada me dibuja las puertas de un Edén al que solo yo estoy invitado.
Se vuelve adulta, y en su cerebro privilegiado me recita una prosa de su vida, y se ríe aniñadamente como para que yo no le crea.
Pero yo creo todo, inclusive cuando dice que me ama.
Aunque también sonría y en esos dientes metalizados desmienta su amor entre sonrisitas pícaras y cosquillitas.
Es un ángel, mi rubiecita es un banquete para pocos afortunados, o tal vez el único.
Solo yo entiendo sus silencios y sus miradas demandantes.
"Quedate conmigo" me dice, y yo la abrazo fuerte.
Y mientras la abrazo sé que voy a perderla casi inmediatamente.
Porque los ángeles tienen alas y ella siempre vuela lejos mio.
Aunque vuelva muchas veces, no me pertenece.

Podría amar perfectamente a esta mujer, que cierra los ojitos a mi lado y se duerme calladita, descansando de la pasión y del deseo.
Se enrolla sobre si misma y se mete debajo de mi abrazo como si fuese un gatito, y así se queda junto a mi, regalándome su aliento en esta tarde donde me hubiese matado la soledad si ella no llegaba.
Luego levanta sus brazos y se estira felinamente, gira sobre si misma y me pide que la abrace y la proteja de la forma que mas nos gusta.
Sonríe y se siente bien, porque el contorno de su cuerpo encaja perfectamente en mi silueta, tan perfecto que no puedo resistir la tentación de volver a poseerla una y mil veces mas.
"te amo" casi al unísono. Si hasta parece cierto.
Y en ese instante en que nos elegimos y nos amamos, nadie mas existe.
Nadie la maltrata ni la somete, y nadie me lastima ni me descarta.
Todo es Paz y nada mas importa.
Y así... casi por arte de magia, en un minuto me quedo solo nuevamente, cuando mi ángel se marcha, dejándome la fragancia de su pelo dorado y el recuerdo de su risa aniñada.
Pero antes de irse, me mira a los ojos fijamente, y ya vestida se tira sobre mi, en mi cama y me da los últimos besos, como fijando terreno, como dejando su huella imborrable.
Luego sonríe voltea a verme y me guiña un ojo.
Y me deja sonriendo, y amándola con el alma, implorando a Dios que me la envíe de nuevo prontamente.


lunes, 13 de septiembre de 2010

DIA DE LLUVIA

Los días de lluvia suelen remontarme a momentos de mi vida en los que creí ser feliz. Lo era sin dudas, tenía a mi madre, a mi amor, y mi alma no había sufrido tantos latigazos.
Así mismo, en un día como hoy, casi llegando la primavera, hace diez años, yo amaba a la niña mas terrible que jamás han conocido.
Quiero dedicarle este post, por el nuevo acontecimiento en su vida, y para que sepa por este medio que solo quiero su felicidad.
No queda ni la sombra de aquella mujercita que revolvía en mis entrañas hasta quitarme lo poco de vida que me quedaba.
Hoy la veo y no puedo mas que sonreír, a pesar de todo, y desearle lo mejor.
Es bella, siempre lo fue. Y cada vez que la veo comprendo por qué me volví loco por ella.


Diez años después sigue siendo igual de hermosa, o mas aún.
Maravillosamente maquiavélica e inteligente, digita su vida como una artesana y suma regalías en cada paso que da.
Pero sus ojos no mienten, no podrán mentirme jamás.
Ella junto a mi se convierte en un pájaro con alas.
A mi lado llora y se siente libre, renace y se vuelve fuerte. Aún en mi rechazo, ella se lleva algo de mi.
Yo se que me extraña y que soy su secreto.
Porque lo que nos mantuvo unidos es mas fuerte que el tiempo.
Nunca la olvidaré, aunque se vaya lejos.
Aunque divida sus días entre tres amores posibles, aunque escriba silenciosa y solita, en sus ratos libres, ahí donde la fantasía la trae conmigo y vuelve a ser la pequeña que solo buscaba un abrazo.
Yo le daría miles si no estuviese tan lastimado... si yo no me hubiese equivocado tanto, si ella no fuese mi peor desatino y mi condena.

Ya no la amo, y sin embargo me preocupo por ella y la pienso.

Estos días en que sabía que podía necesitarme, me alejé del mundo y me tomé fuerte de la mano de los que me quieren bien, tan solo para no buscarla.

Y esta fortaleza que le niega mi presencia, me ha negado poder abrazarla fuerte y desearle lo mejor.

Pero yo se que ella lee esto, y que estará sonriendo hermosa y feliz.
Y desde aquí la abrazo fuertemente, y le doy el mejor de mis besos.
y ese "te quiero" infinito que solo se siente por aquella persona que intentamos salvar alguna vez.

Y la dejo libre, la dejo ir, y le suelto la mano.

Luego bajo la mirada, me veo a mi mismo, y me siento muy solo.
Tal vez esté dejando ir a quien mas me amó en la vida, y sin embargo...
no puedo evitarlo.

martes, 31 de agosto de 2010

JULIANA

Cuando logro escapar de mi cárcel interior, recurro a las armas del enamoramiento para entregarme por completo a Juliana.
Ella es la persona que hoy me acompaña en mis días larguisimos, tristes y solitarios, ella tiene la valentía suficiente para no alejarse ni cambiarme al primer desliz emocional que me separe.
Espera paciente que mi locura se calme, y sin preguntarme nada, me recibe nuevamente con el abrazo cálido que la caracteriza.
Debería agradecerle, porque sin siquiera el mínimo reproche, no pregunta, ni reclama.
Es muy generosa, o simplemente se encuentra en la misma situación que yo, y por eso puede comprenderme, sin juzgarme.
Es bella, y cuando la tengo conmigo no puedo dejar de observar cada movimiento, cada uno de sus gestos, su sonrisa, su mirada, su piel.
Y cuando guarda silencio o la veo pensativa, comparto esos espacios en blanco, donde los dos tenemos cosas que contarnos.
Por momentos la siento como una prolongación de mi pena, como si ella en ese espacio silencioso comprendiera una a una mis agonías y en su generosidad hacia mi, estuviese consolándose a si misma.
Sé que sufre por amor, se que hay alguien que la hizo sufrir mucho, la lastimó y la abandonó a su suerte.
Quisiera curarla.
Tan frágil, en su contextura pequeña, maldigo a quien pudo lastimarla, abusivamente condenarla a este sufrimiento silencioso y cabizbajo.
Desatando mi mayor violencia, lo buscaría para golpearlo, aunque seguramente ella se enfrentaría a mi violencia para protegerlo...
Ella merece que la ame, que la cuide y la respete.
No debe sufrir ni lamentarse mas, merece ser feliz.

El viernes dormimos juntos, y el sábado pasado el mediodía, las sábanas eran como lazos indestructibles.
Abrazados seguíamos amándonos, riéndonos y jugando en ese nuestro espacio favorito, el que supimos crear a pesar de todo, en donde nadie ni nada puede separarnos.
Como la noche anterior le había regalado muchisimas flores, la cubrí de pétalos, la acaricié con ellos, la perfumé y la adoré. Como queriendo sanarla, para protegerla y vea lo feliz que puede hacerme su compañía.
Ella cerraba los ojos y disfrutaba sonriendo de mis cuidados, de mis detalles amorosos y retribuía abriendo su mirada a mis "Te Amo" para corresponderlos entre sonrisas maravillosas.
Hermosamente frágil y con ese espíritu Hidalgo dentro suyo.

Temo hacerle daño...

En un momento de la tarde, me dijo que conmigo estaba comenzando a curar, y que sentía que no sucedía lo mismo conmigo, seriamente me dijo que siente no poder curarme, e impotente sus lágrimas me confirmaron el daño que le causo.

Cerré fuertemente mis ojos en medio de un abrazo estrecho. Y arqueando mis cejas en un gesto de dolor infinito, la apreté fuerte a mi cuerpo, como pidiéndole perdón. Y con mis ojos también mojados, le pedí que no vuelva a decir nunca mas algo así.Lo desmentí, le juré que me hace bien y que yo también estoy curando.
Pero mis palabras sonaban poco creíbles, y aunque intenté convencerla, su mirada triste me confirmaba la angustia, y teniéndola a centímetros de mi, mis ojos no podían mas que decirle la verdad, distinta a lo que decían mis labios.
Luego abrazada a mi, se quedó dormida.
Y en su sueño recuperó una leve sonrisa.
Quizá en otro espacio, en otro lugar mejor.
En donde tal vez yo la amaba, le pertenecía, sin pasados, sin dramas, sin historias.
Tal vez en un sueño en donde yo tenía veinte años, creía en el amor para siempre y todavía no lo había encontrado...

sábado, 28 de agosto de 2010

AGOSTO

Hace unos años,
Agosto era el mes donde planeaba ser feliz para siempre...
Ahora es un mes triste... Agosto... interminable...
Cuando este mes va terminando, se junta el frío del invierno
y los primeros brotes de las plantas,
aunque no se lleva el frío dentro de mi... y los brotes no llegan.

Estoy marchito, esa es la respuesta.

Como maldito.

Como esperando el milagro que jamás sucederá.
Enfermo y solo, me tiendo en cualquier cuerpo y espero...
y mis ojos que solo pueden llorar, casi no pueden ver.

Que tristeza.

Cada día un golpe bajo, bien adentro, una nueva puñalada
disfrazado con sonrisas, de amistad y de entendimiento.

No hay nada, nada tengo...

Solo.

Algún día me iré, y ese día habré perdido también y sin embargo...
el momento esperado habrá llegado...
Tiemblo al pensar que nada existe después de la vida
y que mi esperanza sea en vano...
solo alimento de gusanos en donde yo creía que podía encontrarte...
eso no es cierto... no es cierto...
existe el Paraíso, Dios, el Cielo, el mas allá...
necesito creer eso.
Que estás esperándome y extrañándome igual...
Porque esa es la esperanza que tengo... y por esa vivo.

Nadie me ama igual... nadie.

Y este estúpido blog que solo llora
no me sirve mas que para dar lástima
o sentir pena de mi mismo.

Un día menos de espera
y un día mas de vida estando muerto.
Aunque caiga de rodillas y rece,
aunque pida perdón y me convierta en el peor hereje...
esta cruz que cargo pesa mucho...
y lo peor no es cargarla, sino ignorar dónde la llevo...



viernes, 27 de agosto de 2010

EL ABRAZO SOÑADO


Silencio.
suspiro eterno.
Nadie me llama ni me necesita
solo tu recuerdo.
El tiempo que no transcurre
mas que un segundo
para volver a recordarte
para seguir sintiéndome solo.
Al fin de cuentas no te tengo
y todo sigue igual.
Ya ni puedo extrañarte
ni recordarte bien siquiera
como era tu piel?
cuál era tu aroma?
y tu voz?
Dios... no quiero olvidarte
es lo único que me queda...
no quiero olvidarte!
Te busco y te busco y te busco...
dia tras dia...
alguna piel se parecerá a la tuya
tal vez en algunos ojos te recuerde
o pueda sentirte...
por que a mi ?? por qué??
dudo que exista amor
mas grande que el que tuvimos
y sin embargo...
estás perdida? dónde te encuentro??
Te arrancaron de mi.
Ay mi pena... que no tiene final.
Ni muerte alguna.
Ay de mi que sigo vivo...
y que casi no puedo recordarte.
Releo tus cartas, veo tus fotos,
trato de escuchar tu voz en cintas de video,
conservo el mensaje que dejaste en mi celular,
y tu frasco de perfume.
Pero sigo solo...
en esta locura eterna
en esta enfermedad del Alma.
No se hasta cuando voy a poder resistir
cuántos años mas quedan por vivir.
Que Dios se apiade de mi Alma
y encuentre PAZ

abrazándote.

lunes, 23 de agosto de 2010

LA MUERTE Y EL ADIOS

Esa noche infinita, cegado de sueño y cansancio no podía dormirme.
Siempre el mismo hábito cada vez que una mujer importante en mi vida duerme a mi lado... la veo dormir, a costa de mi propio sueño.
Imaginarme tal vez pueda ser un poco tonto, ingenuo y hasta idiota, me avergüenza contar que la miré dormir silencioso, sin tocarla siquiera, como quien admira una obra maestra maravillosa, como si el pincel de Dios estuviese dibujando para mi la mejor imagen, dormida junto a mi.En ese silencio que suele castigarme a veces, con pensamientos poco apropiados y tal vez contradictorios, recordé que hacía mucho tiempo que no me sentía así.
En situaciones similares, en los últimos años, si bien la compañía de mi amante elegida, era sublime y también la veía dormir, el sexo prevalecía, dominaba mis impulsos, y el deseo manejaba ese momento en donde el sueño reinaba sobre la reina.
Solo con una persona me había sucedido adormecer el deseo y dar paso al bienestar, a la ternura y a la calma luego de la pasión.
Solo con la mujer que iba a recorrer toda la vida conmigo.
Sentí culpa por volver a sentirme así, porque recordé mi juramento de morirme con ella.
Me recosté sobre la almohada, y viendo el techo, mis lágrimas comenzaron a caer.
Afortunadamente para mi, la reina dormía plácidamente y jamás supo que estuve llorando por esa mujer que ya no existe.

Ay mi mente... jamás se detiene.

Crucé los brazos sobre mi pecho, como intentando abrazar su añejada imagen en mi mente, lo poco que he podido salvar para no olvidarla por completo, y aún sintiendo casi lo mismo, no pude dejarla ir.La recordé hermosa, sonriéndome, salvándome. Alejándome de la pesadilla anterior, devolviéndome la vida que C. me había arrebatado.
Y el pasado que volvía en mi piel... y el presente que me sujetaba fuerte para no dejarme caer... otra vez en mi tristeza, en mi muerte elegida.
Por miedo a despertarla con mi llanto, me senté en la cama, tomé mi frente entre las manos, y cabizbajo me quedé junto a ella, dormida, debatiéndome entre el pasado y la muerte, entre el presente y la vida.
Cerré fuertemente los ojos, para no verla mas.Y en ese instante en que los fantasmas comenzaban a alejarse de mi felicidad, la mano de mi reina, me acarició la espalda y luego su abrazo cálido me cobijó la pena.
No supe que decirle, sentí vergüenza.
Ella no preguntó nada y me secó las lágrimas con sus besos.
Lentamente me abrazó y en ese acto de generosidad la amé.
Con toda mi Alma.



jueves, 19 de agosto de 2010

PARA SIEMPRE


Seguramente oirte hoy, fue el mejor momento de mi día.
Ya casi entregado a necesitarte, me llamaste,
y fue para mi... un bálsamo.

Necesitaba tu risa fresca y ese encanto
tan tuyo de hacerme ver que todo está bien,
o tus susurros de amor (para que los demás no te oigan).

Te extraño.

Siempre te extrañé.

Aún estando lejos y tu esperándome.

En ningún momento de la charla me recriminaste,
ni me sometiste a interrogatorios o me reprochaste.
Solo pronunciaste dos palabras mágicas :

TE EXTRAÑE

y para mi fue suficiente.

Caí en el perdón casi arrodillado,
supliqué tu entendimiento, y casi en lágrimas,
me arrepentí de haberte dejado sola.
Perdóname, te repetí.

No dijiste nada, solo sonreiste.
Y aunque no te veia, pude oirte sonreír.

Mi corazón que para entonces
soltaba toda la sangre posible
como acelerando mi amor por ti,
quedó detenido ante tu suspiro.
La exhalación de tu aliento, como aliviada,
la sonrisa y las palabras amorosas,
me dieron el mismo alivio y la misma felicidad.
Te amo... te amo... te amo...
te dije y me dijiste.

Sentí que nada ha cambiado ni cambiará jamás.

Luego de tu llamado, marché a buscarte.
Seguramente no esperabas menos de mi,
que soy un idiota impulsivo y necio,
que regalo mi amor y lo demuestro como un niño.
Torpe de mi, que en mi necedad caigo y me levanto.

Llegué adonde estabas y te abracé fuerte.
Ante la mirada de todos, y a la vez de nadie.
Y no puedo describir la luz de tu boca,
feliz y sonriente, adornada por esa mirada maravillosa,
entre dulce y agradecida, emocionada y anhelante.

Supe que te amo, que te deseo y muero por tenerte.

Y no quise soltarte, aunque lo hice.
Luego de besarte tanto que casi me consumo en tu aliento.
Te amo Juliana... repetía mi pensamiento.
Mientras mi cuerpo entregado a tu abrazo
suplicaba de tu piel y de tu aroma.

Te miré fijamente y solo en segundos,
el reloj de la vida me decía en tus ojos: PARA SIEMPRE.


martes, 17 de agosto de 2010

PEHUAJO

Si bien estoy pasando un gran momento, el Amor me sigue siendo negado.
Juliana sigue atenta a cada una de mis caras y sin embargo... no está totalmente conmigo.
La quiero para mi, es verdad, pero no a cualquier precio.
Quisiera que me ame como alguna vez amó a ese hombre que luego la hizo sufrir.
Ella tal vez no entienda que hay hombres que pueden amarla de mejor manera, y tal vez no vea que yo puedo ser uno de ellos.
No entiendo bien en que momento de mi vida estoy.
Confundido y torpe voy caminando despacio, tropezando e intentanto ponerme nuevamente de pié.
No es fácil pero puedo lograrlo aún. Me sostienen algunas manos y algunos ojos que no puedo amar, y que lejos de mi sueñan con mis besos.
Yo extraño esos ojos, sin haberlos besado.
Pero Juliana es quien me toma la piel, me besa y me tiene cerca.
Y si bien cada momento a su lado se ilumina de besos y pasión, su abrazo todavía no es enteramente mio.
Eso me enferma un poco, me eriza el Alma y me quita lágrimas que no quiero dar.
Al fin y al cabo no soy mas que un hombre solo.
Y no hay mas que eso en el silencio de mi penumbra.
Sintiéndome de esta forma, el fin de semana pasado, tomé mi auto y salí a la ruta sin rumbo fijo. El campo sería mi refugio, porque en su silencio algunas respuestas llegan a mi mente atormentada y sola, cada vez que las busco.Conducir por la ruta, sin mas compañía que la música y el viento, me cura un poco las heridas y me da fe para el próximo futuro imperfecto de mis días.
Y así me fui, sin mas que mi auto, sin rumbo, sin mas ropa que la puesta, a disfrutar de un sol que parecía esconderse de a ratos.
Pasé por ese lugar, en donde la derecha me conduciría a mi amor imposible, la imaginé caminando por su pueblo, solita como imagino que va, tal vez cabizbaja, pensativa, con su hermoso pelo largo acariciado por el viento.
Tuve la repentina tentación de ingresar a su pueblo, buscarla y besarla tanto hasta quedarme sin aliento... y sin embargo no lo hice.
Porque Juliana llegaba a mi mente una y otra vez, y me preguntaba Dónde estás? con quién estás? ...
Ese día que tomé la ruta, debería haberme encontrado con ella... pero no fui.
Y mientras conducía la imaginaba esperándome, entristecida.Elegí no ir tan solo para que notase mi ausencia. Sonará idiota, pero necesito que ella sepa lo que es esperar, que extrañe encontrarme cada vez que llega, que sienta mi ausencia, y me valore aunque sea un poquito.
Y entre mi enojo ligero y mis pensamientos tristes, mi celular no paraba de sonar. Creía escucharlo entre las voces de mis pensamientos, subí la música y seguí en la ruta sin atenderlo.
Vi el display del teléfono y decía "un mensaje nuevo de Juliana"No lo leí y como en algún otro momento, y con otra persona, lo eliminé sin leerlo.
Luego respiré profundo y sonreí levemente.
Nada ni nadie podría empañarme ese hermoso día de sol.
Y casi sin advertirlo llegué hasta Pehuajó.
Me dirigí al centro del pueblo y compré dos mudas de ropa, un bolso pequeño, el diario, y tomé dos días en un hotel tranquilo, con jardines maravillosos y aire distinto. Todo muy perfecto para mi cansancio.Y luego de instalarme en la habitación, ducharme y recostarme en la cama con vista a los jardines, me dormí plácidamente nueve horas sin despertar.
Realmente fue un sueño reparador.
Y cuando abrí los ojos me sentí mejor. Mucho mejor.
Y dedique el resto del día a caminar y sentirme bien.
Sin mas preocupación que la del minuto siguiente, sin mas ruido que el de los pájaros y el viento del campo.
Nada perturbaba mi descanso. Y nadie me hacia dudar o sentir mal.
Excepto yo mismo que no dejaba de decirme: ella te esperó y no fuiste.


domingo, 1 de agosto de 2010

DESDE EL MIEDO

No la he llamado, ni la he buscado.
Mi pena mayor fue cuando me confesó amarlo como a nadie amará jamás.
Eso dolió y lamentablemente para mi, no tengo la facilidad de curarme facilmente.
Sentí celos y desprecio hacia el, aunque ella me inspiraba dolor.
Desde entonces coloqué cada excusa donde fue necesaria, la evadí y traté de ocuparme el mayor tiempo posible. Apagué mi celular, no atendí el teléfono y me mantuve distante.
Quise una cirugía sin anestesia, inmediata y cruel.Iba a olvidarla, refugiándome en mi trabajo, en otra piel, en otros ojos y en otros besos.
Y aunque me interné en un shock eliminante, alternando entre el trabajo y una maratón de sexo y mujeres, variando colores y sabores, día a día, ella seguía siendo para mi, blanco y cereza.
La cambié por otras, la pisoteé, la humillé en mis pensamientos y la dejé sola.
Así soy cuando siento celos enfermizos.
Lo peor de mi sale a relucir y en mi impotencia hago daño, lastimo y defenestro sin importar cuánto ame.
Repitiendo una y otra vez "ella no me ama" cometí miles de errores, y en este corto tiempo la vida me fue pasando lentamente.
Y a la vez, caminaba por mis días vistiendo mi traje, uniformándome de jefe en la oficina, sonriendo y aparentando un bienestar falso, manteniendo distancia e inspirando respeto, como para que nadie note mi odio y mi dolor.
Alternando de Jeckyll a Hyde recorrí la noche y las agendas buscando amores vanos, furtivos y discretos, como si a ella le importara, como si haciendo todo eso podría afectarle, aunque mi idiotez me conducía a la única conclusión posible: era el actor de mi propio espectáculo y a la vez mi único espectador.
Y ahí me vi realmente, derrotado, vacío y solo.
De nada servía el derrotero de pasiones ni los silencios ni las lágrimas.Ella no me amaba.
Y si no fuese que el alcohol es mi peor enemigo, hubiese abrazado cada botella para caer tumbado en cuánto lugar encontrase para saciar mi tristeza.
Idiota de mi.
Igualmente ella no me amaba. Hiciese lo que hiciese.
Ese pensamiento me acompañó y me castigó el tiempo en donde no dije nada.
Anoche, mientras creía que iba a consumirme el frío exterior que se había instalado en mi pecho debido a la soledad, Juliana atravesó mi puerta sin percatarse siquiera de todo lo que hice dedicado a mi despecho y desamor.Mi cabeza que estaba medio fuera de eje, no podía razonar con exactitud que tipo de reacción debía tener en ese preciso instante, donde me tomaba entre sus brazos y me besaba apasionadamente diciéndome los Te Amo mas dulces que jamás alguien pronunció.
Y me hundí en su piel, mis labios desesperados la tomaron como el banquete esperado, y como un niño hambriento, comí con las manos ese sabroso manjar de su cuerpo, de su aroma, saboreé la cereza y me perdí en el blanco de su presencia amorosa, llena de afecto y caricias para mi dolor.
Suspiré aliviado y sonreí con ella.
"Te Amo" repetía ella una y otra vez logrando que le crea, "No me dejes" me pidió acompañando con palabras tristes lo que sus ojos me dijeron apenas cruzó mi umbral.
"No me dejes, no me dejes" y con besos me ganaba, "perdoname" repetidamente susurraba en mi oído mientras nos uníamos en el pacto sexual de los enamorados.
Y yo no dije mucho, aunque mis ojos hablarían por mi, el mejor lenguaje fue mi cuerpo. Reaccioné quimicamente a su pasión y a su súplica, en mi piel, en mis labios, en mi sudor y mis gemidos, cada parte mía sentía su presencia infinita, y le agradecía con el roce lo que mi Alma gritaba desde el primer momento que la vi.
"Te Amo Juliana" le dije con la voz entrecortada por la pasión desmedida.
"Te Amo mi Amor, Te Amo" le repetí dócilmente sometido a su cuerpo y su dulzura, a todo aquello que maldije, descreí, odié y quise olvidar.

Y hoy ... que estoy solo y vuelvo a sentir frío...
Hoy que no hay nada mas que recuerdos de anoche, me siento mejor.
Porque se que la piel no miente, ni mienten los sentidos.
Ella me ama, estoy seguro, y me ama igual que yo.
Desde el miedo.

lunes, 26 de julio de 2010

SOSPECHA CONFIRMADA

Hoy estuve un tanto inquieto.
No se si la soledad o las ganas de estar con ella todo el tiempo. Mis domingos no suelen ser muy divertidos, los dedico a descansar, o tal vez a visitar a la familia. Hoy no fue un día típico en los cuales suelo dormir, hacer visitas o simplemente quedarme en casa. Hoy quería estar a su lado todo el tiempo. No se si es ella o esta necesidad idiota de cortar con la soledad que me mata, me hace ver amor tal vez donde no lo hay...
Juliana no me ama, estoy seguro, aunque siento que la pasa bien conmigo, que le gusto y se siente bien a mi lado, ella ama a otro.Anoche, en una frialdad nocturna, en donde el aire parecía congelarse, y mientras la lluvia comenzaba a dar sus primeros toques, decidió dormir conmigo.
Fue la primera noche que pasamos juntos, completa.
Me sentí genial, para qué negarlo. Fue sublime tenerla en mi cama, en mis brazos, fue maravilloso verla dormir.
Aunque yo solo dormitaba en mis ansias por verla, cada hora, luego de breves episodios de sueño, despertaba solo para verla conmigo. Con la tenue luz de la noche, me dediqué horas completas a observarla dormir.Noté que su piel brilla de noche, y que su pelo se mantiene ordenado mientras duerme.
Verla respirar y dormir, tendida junto a mi, sin la luz de sus ojos encendida, pude apreciar su boca, su nariz, y la suavidad de su respiración tranquila, neutra e ignorante de mi mirada. Inocente, la vi.
Luego me pregunté a mi mismo, cuántas veces mas tendría mujeres en mi cama, esperando de ellas algo mas que sexo, algo mas que tal vez no puedan darme.Sentí frustración, soledad y me sentí un idiota.
Mientras la idolatraba con mis ojos, mi mente se preguntaba una y otra vez, hasta cuando? cuánto va a durarte? en que momento va a cansarse e irse?
Yo se que debo vivir el día a día, los buenos momentos, disfrutarlos... pero...
creo que la vida es mas que eso.
Al menos a mi edad.Y mientras pensaba sobre mis dudas existenciales, ella giró su cuerpo y me dio la espalda. Maravillosamente descubierta ante mi mirada, su cuerpo desnudo quedó ante mi asombro y boquiabierto me enamoré de su presencia.
Ay su piel... su piel... es tan hermosa. Y su desnudez, tan perfecta.
Y no me refiero a un cuerpo perfecto, que de hecho también lo tiene, sino a su desnudez, a su piel semi descubierta, tan sensual, erótica inmersa en sueños, ignorando mi deleite.
No hay nada mas sensual que una mujer desnuda debajo de una cama abrigada...Aunque mi cuarto siempre está templado, no hace frío, en mi cama suele haber alcolchados suaves y abrigados en invierno.
Ella se destapaba en sueños, sin advertir que yo no dormía y estaba viéndola.
Instintivamente la cubrí de nuevo, aunque hubiese seguido observándola toda la noche.
Y cuando la cubrí, ella giró y me besó.
Me regaló un "gracias" angelical, y suavemente con los besos mas dulces, nuevamente me entregó su cuerpo como un trofeo maravilloso, la amé, la amé con locura y desfallecí de placer con su entrega.Luego me dormí abrazado a ella.
Cuando desperté, ella estaba preparando el desayuno para los dos.
Lo sirvió en una bandeja y lo trajo a la cama.
Hermoso detalle, aunque tenia planeado atenderla yo, caí vencido por el sueño.
Llegó sonriente, radiante y suave, a tumbarse en mi regazo, buscando mi calor, apenas vestida, sensual y ardiente.
Y entre bocados de besos y tostadas, me contó su historia.Mis manos temblando intentaban disimular el odio, mis ojos que no querían mirarla fijamente, intentaban distraerse entre la mermelada o el café, y mi voz que solo quería gritar y maldecir, guardaba silencio sin interrumpir el relato.
"Es el hombre que mas amo en mi vida" me dijo...
y mientras lo decía en todo de confianza, como sintiéndose mi mayor amiga confidente, mi alma comenzaba a llorar... aunque mi boca sonrió levemente.
"se que no puedo seguir con el porque es violento" me relataba...
pero yo ya no la oía.Porque a pesar que demostraba interés en su relato, mi cabeza no paraba de repetirme: .. es el hombre que mas ama... es el hombre que mas ama...
Finalizado el desayuno, y su relato triste, me puse de pie, tomé mi ropa, fui al baño, me duché, me vestí, y salí del baño como si nada hubiese sucedido.
Y mientras ella se duchaba, yo solo tenia un pensamiento...
.. ella no me ama... solo se siente bien conmigo...
y ahí donde no me veía, tumbé mi cabeza, cerré los ojos, busqué en mi fortaleza de siempre, y juré una vez mas que empezaría a olvidarla.


jueves, 22 de julio de 2010

MIEDO

Me hundo en ella... no puedo apartar mi vista de su cuerpo.
Yo se que suena cursi, que tal vez no es la mejor frase ni la mas poética...
me enloquece.
Y si bien todas las frases que diga se corresponden a su belleza,
me impresiona mas la forma que tiene de mirarme,
de besarme y de pasear por mi cuerpo
como adueñándose de cada centímetro,saboreándome y entregándose a mi
de la forma mas clara
y menos dañina conocida.
La idolatro, y cada vez que la amo renazco en ella.
Su piel, su aroma... sonará reiterativo,
detallan el mejor anhelo de cualquier hombre.
Y yo la tengo, es mía, está conmigo.
Soy afortunado y se lo demuestro. La cuido.
La elogio y la contemplo, la añoro y la beso.
La huelo con adoración y también la recorro y saboreo.
y en esos momentos ella no me suelta, ni me deja ir.
Se adueña de mi, de mi cuerpo, de mis pensamientos,
y ahí me quedo abstracto, fuera de mi.

No se si es para siempre
se que es hoy, y en un futuro próximo también será.
No se si es mía como creo,
solo sé que se me entrega como si lo fuera.Y si no lo es,
me engaña con maestría.
Porque le creo... todo.

Pero cuando logro despegarme de su cuerpo
cuando la noche me alcanza
lejos de su abrazo y de su templanza,
resigno mi cansancio y me detengo fuera de su alcance.

Guardo silencio y en el descanso solitario
las preguntas vuelven a formularse
sin respuesta alguna...Y espero a que ella hable y me responda.

Pero mientras espero
lentamente me voy alejando
y mientras no me entretiene con sus besos
ni me somete a la tiranía inefable de su sexo,
mientras logro escapar de su mirada que encadena,
las respuestas me llegan desde algún lugar desconocido
y me hablan al oído despacito.Aunque no quiera oírlas,
aunque tape con mi boca las palabras que vaya a decirme,
yo no quiero oírla, porque no quiero dejarla.
Porque siento miedo, y siento pena,
porque no soporto su pasado
ni sus heridas de guerra,
y dentro mio sé que no quiero curarla,
ni repetir la historia.

Y sobre todo porque sé que no puedo curar mas,
y que ya no tengo fuerzas.



martes, 20 de julio de 2010

FELIZ DIA DEL AMIGO

viernes, 16 de julio de 2010

REENCUENTRO

Juliana me idiotiza de una manera increíble.
No habíamos estado juntos desde aquel episodio violento, quise dejarla sola, tranquila para que piense, con la tranquilidad de su mensaje de texto en donde me dijo que me ama.
Pero no aguanté mas y aconsejado por la necesidad de tenerla y la soledad enorme en la cual me vi inmerso, la busqué.
El tiempo parecía eterno, y sentado dentro de mi auto los minutos me parecían horas.Volé hasta su trabajo decidido, hoy iba a tenerla conmigo, no aguantaba mas.
Esperé, esperé y esperé.
Cuando la vi salir, bajé de mi coche, corrí adonde se encontraba y la abracé tan fuerte como pude, la besé y la adoré.
Mi pecho estallaba, mi cuerpo la pedía a gritos, y todos mis instintos conmocionados se emocionaban con su piel, con su aroma y con cada beso que iba dándole aferrada a mi abrazo, como dándome las gracias, como diciéndome "te extrañé" en el aliento de su boca, en su mirada, y en cada uno de los "te quiero" que comenzamos a decirnos.
No se si pueda explicarles lo que sentí mientras me reencontraba con ella, así, sorpresivamente, ante su sonrisa feliz, deseosa y feliz. Mi alma toda se estremecía, reía, lloraba, cantaba y se envolvía de una algarabía tal, que casi se derrama en lágrimas.
" te extrañé mi amor, no puedo estar sin vos" ... le dije temblando.
Ella que sonreía feliz correspondía cada uno de mis besos, mis abrazos y se soltaba, su cuerpo completo pedía mas de mi.El cielo anochecía, las luces diurnas se apagaban, y dentro de mi auto continuamos con los besos, los deseos y las caricias que iban cubriéndose de calor desmesurado, descomunales, deseosas, desesperadamente únicas.
Y como dos adolescentes, nuestros cuerpos no podían responder mas que a la inmediatez, y sin siquiera intentar dar marcha al auto, la amé, ahí mismo, con la sombra de la noche espiándonos, casi desnudos, apasionados y sin poder evitarlo.
Yo que creí que esa escena amorosa formaba parte de mi pasado, me vi envuelto en un sexo salvaje, desenfrenado y pasional, en mi auto, con la única música de mis propios gemidos, de sus suspiros, que envolvían cada espacio, cada milímetro de piel.
" te amo Ale " repetía una y otra vez, dedicando a mis oídos el máximo elixir afrodisíaco, despertando de esa forma mi lujuria mas incontrolable, mi pasión mas descontrolada.
La amé como quien ama en su adolescencia, reviví mis instintos e increíblemente rompí todos los límites de la madurez y del buen gusto, y sin embargo... fue maravilloso.
Fue maravilloso...
"te amo Juli " ... le dije después de todo, cuando había llegado la calma, tan solo para no hablar durante los momentos mas descontrolados, para que supiese que mis palabras no eran producto de un momento de pasión.
Ella lo esperaba y correspondió con otro " te amo Ale " en la calma.
Luego fuimos a mi casa, y volvimos a hacer el amor, pero esa vez mas tranquilos, mas resueltos, aunque con la misma pasión.
" te amo, te amo, te amo, te amo" repetíamos, nos abrazábamos y entre besos nos juramos todo.

Y como si fuese un cuento de hadas, partió a la medianoche.
Dejándome su aroma, sus besos y esta sensación de vacío sin ella." quedate a dormir conmigo " le supliqué.
a lo que contestó: " desde que te conozco, duermo todas las noches contigo".
Tomó su ropa, enfundó su hermoso cuerpo, y se marchó en un remis de mi confianza.
Quise llevarla hasta su casa, pero me dijo que no, " es tarde, estás cansado" , y se fue sola.
Sonriendo, feliz, plena, con un brillo especial en la piel, en sus ojos, en su boca.

"te amo Juli " le dije,
mientras mi mente balbuceaba lo que no pude decirle todavía:

" y aquí me quedo... necesitándote".



miércoles, 14 de julio de 2010

NO TE PREOCUPES POR MI

No esperaba verte,
pero el frío te trajo hasta mi,
buscando entre mis brazos el calor que no te da
ese hombre que dice amarte tanto.
Estas tan hermosa... tan simple y dorada.
Pura,
tanto que ni me animo a tocarte.
Creo que jamás te vi tan iluminada,
salvo aquella otra vez.
Llegas a mi casa como buscando el refugio sagrado de lo eterno.
Y te quedas conmigo, y con algunos de mis besos.
Me gustas tanto así, pero la culpa me impide desearte.
Si fueses mía, te amaría de todas las formas posibles.
Aunque repitas una y otra vez "estoy fea"
intentaré explicarte que eso es imposible en tu estado.
Te miro como si nada malo hubiese sucedido,
siempre pasa cuando alguno de los dos está sufriendo.
Hoy que no estoy sufriendo,
no tolero bajo ningún concepto verte sufrir así.
Entonces, me relajo, me entrego y te cuido.
Alejados de la pasión que supo dominarnos,
te abrazo, te cubro y te protejo como si fueses mía.

Porque me necesitas y porque tu cuerpo habla por ti.
Jamás podría rechazarte o herirte,
jamás.
Estás aquí conmigo para ser cuidada
y por eso me buscaste, me pediste y me encontraste dispuesto.

Ya nada importa sabes?
solo quiero verte bien y tranquila.
Te cubro mientras te vas durmiendo abrazada a mi,
acunada por el silencio y el calor de mi cuerpo.
Tu abrazo me agradece, y tu sueño me bendice.
El no existe ahora, y no te hace sufrir mas.
Ya no hay dolor mi pequeña, ya no te sientes sola.
Estoy para cuidarte hasta que llegue ese día.
Aunque te sientas incompleta,
igual voy a protegerte.
Porque la niña lo agradecerá también
al no presenciar tu pena, y sonreirá contigo mañana
después de estos cuidados.
Cuando vuelvas a jugar con ella
aunque yo no pueda verte, ni verla.

No te preocupes por mi, que yo soy fuerte.
Mañana será otro día,
y el volverá a tenerte,
regresarás a tu mundo maravilloso
tal vez arrepentida de haberme buscado.
Por eso, no te preocupes por mi,
que no tengo nada mas que el don de curarte.

No pienses que puede dolerme
porque sabes, soy la segunda opción de mucha gente.
Bebe de mi abrazo y calma tu pena,
que yo luego me repongo
en esa alquimia de tristezas
que inevitablemente poseo.

No te preocupes por mi,y solo duerme en mi abrazo,
así te curas el alma
y recargas tu energía conmigo,
con la potencia máxima
que solo da un amor sano.
Yo luego veo como hago
para conseguirte mas
para que lleves a tu niña.
Ahora solo duerme y sueña bonito,
y no pienses que soy yo
quien vela tus mejores sueños hoy.

Y siempre...

domingo, 4 de julio de 2010

PARA SIEMPRE

Hoy fui a espiarla.
Detuve mi auto en el jardín del lugar donde trabaja y calladamente, me detuve a verla trabajar. Los enormes ventanales fueron como una enorme pantalla donde yo podía verla moverse, suave, a veces levemente sonriente, inquieta y atenta a su labor.
Tomé un auto de la empresa donde trabajo, solo para pasar inadvertido para ella, para que no reconozca mi auto.
En ningún momento su mirada se vio captada por mis ojos, jamás advirtió mi presencia, continuó su trabajo como si nadie estuviese viéndola, aunque seguramente no eran solo mis ojos los que se posaban sobre su belleza.

Es injusto verla ahí, tan hermosa, sirviendo las mesas.
No quiero desmerecer su labor, sino contarles que ella sosteniendo platos y bandejas, parece desencajar en el lugar. Su belleza merece ser servida, atendida, resaltada y admirada casi con devoción e idolatría.

Mientras estaba observándola, subí el vidrio apresuradamente porque noté que ella se dirigía a la parte externa del restaurant.
Salió por la puerta de uno de los lados, y quitándose su delantal de moza, se sentó unos minutos en un banco rodeado de flores.
Ahí se detuvo unos instantes, mirando lejos, o por momentos bajando la mirada, tomando un pequeño descanzo bajo el amparo del sol que comenzaba a caer.

Estaría pensando en mi? nunca lo sabré.



Tomé mi teléfono celular y le envié un mensaje:

ESTAS HERMOSA AL SOL DEL ATARDECER, EN ESE LUGAR LLENO DE FLORES.

El mensaje pasó desapercibido, dado que no tenía su teléfono consigo.
Vi frustrada mi encubierta declaración de idolatría, no tenía su celular a mano...
Luego de unos minutos, regresó a su trabajo, y yo me fui del lugar.
Fue lindo volver a verla. Aunque escondido.
No tuve fuerzas suficientes para , como aquella noche que le regalé la canasta de flores, sorprenderla, o avanzar hacia ella. Esta vez, no pude.

La extrañé teniéndola enfrente mio, suena raro, lo se.

No era la primera vez que mi cobardía me convertía solo en espectador.
Pierdo las fuerzas, me vuelvo vulnerable y el miedo al rechazo me paraliza. Prefiero solo verla antes que me rechace, o me diga que no quiere volver a verme.

Llegué a mi casa, y noté que tenia un mensaje en el celular.
Miedo... silencio... dudas... cobardía...
Y si en el mensaje me decía adiós?
Y si era el mensaje de alguna otra persona y no suyo?
Y si me decía algo lindo?

Me tendí sobre la cama con el teléfono entre mis manos, cerré los ojos y no quise verlo.
Así me dormí con el celular entre las manos, una hora.
Desperté con el pitido del mensaje nuevo, e impulsivamente, como quien reacciona luego de haber quedado suspendido en el tiempo, leí:

mensaje uno:

TE AMO

mensaje dos:

PARA SIEMPRE
Juliana.

martes, 29 de junio de 2010

INCERTIDUMBRE

Hace unos días que revivo situaciones en las cuales me siento un estúpido idiota. Tal vez sea yo quien genera este tipo de actitudes en las personas, no lo se. No puedo entender bien qué es precisamente lo que hago para encontrarme repitiendo historias una y otra vez...Intento amar a la mujer que tengo a mi lado, con detalles que ya ni existen, flores, respeto, buenos tratos, halagos, etc. Si actúo así es porque lo siento, porque creo que es la manera correcta de tratar a una dama, a una mujer en la que puedo representar a mi hermana, mi madre, a mi futura hija, busco no lastimar ni herir ni faltar el respeto en lo mas mínimo. Pero cada vez que me enamoro, me encuentro con que esa mujer me provoca celos, desconfianza, faltas de respeto y dudas en torno a mi manera de comportarme, sufro maltratos directos o indirectos y hasta podría decir que abusos respecto a mis buenos modales o tratos.
Por eso termino sintiéndome un idiota estúpido y recuerdo a mis amigos cuando me dicen que a las mujeres no hay que darles demasiado.
Voy a contar el episodio que me tocó vivir porque creo que van a poder entender de lo que hablo.
A esta edad, pasados los treinta, en donde generalmente los hombres ya tienen una familia de que ocuparse, los que no la tienen, sufren los fines de semana entre salidas desubicadas o borracheras ridículas mezcladas con adolescentes desquiciadas o frívolas. Hay un vacío que algunos no aceptan y otros disimulan, algo falta en nuestras vidas que si bien pueden ser divertidas o sin responsabilidades, no dejan de estar incompletas. Yo me considero dentro de los hombres que aceptan haber pasado los treinta solos, sin hijos, pero que no lo lleva alocadamente ni con tranquilidad. Por este motivo los fines de semana se me vuelven eternos y hasta aburridos.
Es medio ridículo verme pasando a buscar a mis sobrinos para llevarlos a Mc Donald, al parque, a las plazas, al teatro, al cine, al zoo, etc, llenando con ellos los vacíos de mi propia familia, de mis propios hijos. Claro que mis sobrinos me adoran, y que a mi me hubiese gustado tener un tío así que me de los gustos.
Lo que ellos no saben es que me dan mucho mas de lo que yo les doy.
Cuando estoy con una mujer, eso cambia, pero los vacíos se agrandan. Algunas no soportaban a mis sobrinos, otras trabajaban los fines de semana y otras me permitieron estar con ellas y todas sus amigas anexadas, solo unas pocas quisieron estar solo conmigo o aceptaron en pocas ocasiones, alegremente la compañía de los niños.
En este caso, Juliana trabaja los fines de semana.Es claro que eso no me molesta, así es su ocupación, no puedo cambiarlo y tampoco querría cambiarlo si ella no me lo pide, porque es su vida y la respeto aceptándola.
Pero en mi estupidez o en mi soledad, me tiento con ir a verla a su trabajo. Aunque sea desde lejos, o como un cliente, o que se yo... idioteces mías.
He ido a buscarla cuando sale tan solo para darle besos y dejarla en su casa, un ratito, aunque sea para verla sonreir o alivianarle el camino de regreso con mi auto.
El sábado, luego del partido de Argentina sentí ese impulso de ir a verla dos minutos a su trabajo.
Tomé el auto, fui hasta el restaurante y estacioné dejándole las llaves al hombre que los estaciona. Caminé despacio hasta la entrada principal, inseguro de lo que estaba haciendo. Y si la perjudicaba en su trabajo? y si alguien la veía conmigo y tenia problemas?Me detuve y pensé bien lo que haría, no quería perjudicarla ni que la vieran amorosamente con un cliente. Así que decidí dar la vuelta y buscar la manera de verla por la puerta donde entran los empleados, en la parte trasera del restaurante.
Cuando iba llegando escuché una discusión entre un hombre y alguien mas que parecía no responderle. Los gritos de este tipo decían: VOS CUIDATE PENDEJA PORQUE EL DIVORCIO TODAVIA NO SALIO, ME OISTE BIEN BOLUDA? EL DIVORCIO TODAVIA NO SALIO, CUIDATE BIEN EL CULO.
Me detuve alarmado.
Quise ver quien era la mujer agredida tan solo para detener a ese hombre enfurecido y evitar algún tipo de violencia hacia ella. Me apresuré mientras los insultos en la voz del hombre continuaban, y grande fue mi sorpresa. La mujer agredida era Juliana...Me encontré frente a ella, a unos tres metros, viéndola a los ojos, estupefacto, con la boca entreabierta, sin poder creerlo, duro, como inmerso en una pesadilla.
Cuando ella notó mi presencia, empalideció como si viese un fantasma. Y de igual manera me miró con un terror en los ojos que nunca antes le había conocido. Se apoyo contra la pared, como espantada, temblando ante mi mirada que no entendía nada.
Entró apresurada, cerró la puerta y la trabó.
Intenté abrirla pero no pude, mientras veía que el hombre agresor se marchaba en una camioneta. Intenté llamar al tipo, hacerle señas, hasta corrí detrás del vehículo, pero se marchó.
Cómo explicar lo que sentí ? no se si podré.
Me senté en un banco de cemento entre un pequeño jardín en la parte trasera del restaurante, y apoyando mi cabeza en las manos y mis codos en las piernas, intenté recrear la situación y tratar de entender qué estaba sucediendo...
Era Juliana... mi Juliana... la de los ojos mas hermosos, la de la piel increíblemente suave, la de los besos mas cálidos y los silencios eternos...
No iba a llorar, aunque sentí una furia incontenible dentro de mi.
Que alguien me explique por favor!
Entré a mi auto, y estaba decidido a esperar a que salga. Necesitaba una explicación de lo que había presenciado.Estuve dos horas ahí, y en esas dos horas decidí que si ella tenia que explicarme algo lo haría sin que yo se lo pidiese. Así que puse en marcha el automóvil y me fui.
Los empleados de seguridad del restaurante me vieron dos horas ahí, metido en el auto, entredormido, solo, esperando algo que jamás llegó. Ninguno se me acercó, porque habían visto el episodio y sabían quien era yo. Pero cuando me retiré del lugar, uno de ellos me preguntó si quería dejarle algo dicho a Juliana, a lo que respondí: no, gracias.
Dentro mio sabia que ella podía llamarme, buscarme, intentar explicarme si yo le interesaba, por lo tanto me marché con esa esperanza.
De camino a mi casa, tuve miedo, inseguridad, y casi sin darme cuenta mis lágrimas cayeron...
Por qué ? Qué era lo que no me contaste? Quién es ese hombre?
Por qué huiste de mi ? Por qué te encerraste? Por qué no viniste al auto si sabías que yo estuve dos horas ahí ? Por qué no me llamaste?
En mi mente pasaban imágenes varias, entre flores, abrazos, besos, palabras al oído, caricias, risas y situaciones de amor puro, del bueno...
Resonaba su frase "yo voy a curarte el alma" pero ya no como una manifestación de Amor, sino mas bien como un pedido de auxilio... quizá ella quiso en realidad decirme: "necesito que me cures el alma..."
Luego comencé a preguntarme qué había hecho mal.
Y caí en la cuenta que de nada sirve ser amable, ni amar desinteresadamente, ni los gestos amorosos, nada sirve, porque nada es mas importante que el sufrimiento del otro, para el otro.
Me dije a mi mismo: ella nunca te vio. No pudiste calmar su pena, tal vez hasta fuiste uno mas de tantos.Luego recurrí a la memoria de la piel, e intuí que la piel jamás se equivoca. Ella me amó, estoy seguro, ella sintió todo lo que me dijo, y recordé también cómo pude decifrar su pena, su mirada distante, y ese silencio que algo quería decirme...
Tuve necesidad de abrazarla... pero ella no estaba.

Llegué a mi casa y lo primero que hice fue revisar el contestador. Tampoco había nada en mi celular.
Me dormí un momento cerca del teléfono y fue así que pendiente a que suene, recibí ese otro llamado, de C. justo en el momento en que peor me sentía... en ese momento, como en tantos, en que su voz llegaba en el instante en que la soledad no hacia mas que acercarnos.




domingo, 27 de junio de 2010

SUEÑOS AZULES

26 de junio de 2001

El día era maravilloso, la tarde caía invernal,
el frió nos acobijaba en mi cama,
esa mañana en donde todo parecía sonreír y crecer.
Nada podía separarnos, yo era feliz con ella
y en cada beso le juraba un amor eterno que jamás llegó a concretarse.
No era una niña, y yo no era un hombre.
Eramos solo enamorados.
Ese día deseamos un hijo y lo buscamos.
Sé que ahora estás leyendo esto,
y recordás nitidamente mi sueño de hacerte madre,
a pesar de tu edad, de mi estupidez
y de todo lo que teníamos en contra.
Tontamente creía que esa era la solución
a un amor por demás vapuleado y golpeado por terceros,
que nadie entendía y al que todo el mundo daba batalla...
yo te amaba y vos no podías amarme mas.
En ese momento no entendí completamente,
que estabas enferma, que yo estaba equivocándome
o que el tiempo se encargaría de crucificarme en esos besos,
ensuciándome al punto de ponerme de rodillas para suplicarte piedad.

En ese momento, junio seguía su curso y yo te soñaba...

Hoy me llamaste tan solo para recordarme este día.
Tampoco lo olvidaste,
aunque tu sueño lograste concretar en otros brazos,
aunque la vida feliz ha dejado atrás lo poco que te dí.

Y cuando te oí... cerré los ojos
y me acerqué al teléfono como intentando sentir tu aroma...
y mentalmente te abracé fuerte,
como para pedirte perdón.
No pude darte un hijo entonces... ni nunca.
No pude...
Y mi duelo se extiende hasta hoy,
todos los 26 de junio,
en donde nuestro hijo llegaba a nuestros corazones,
sin nacer jamás...
Se que pudiste perdonarme, y pudiste sanarlo con los ojos de tus niñas,
que son ojos azules, no los mios, ni los tuyos...
sino de aquel que supo amarte y darte lo que mas deseabas...

Y que yo no supe darte.




lunes, 21 de junio de 2010

DESNUDO

Cuando uno sufre la pérdida del ser amado, no crece jamás.
Muere ahí donde su amor fallece y jura pasar el resto del tiempo esperando la hora de morir también o se congela en el último abrazo, en el último beso, para no continuar ni un solo día mas.
Pierde los ojos y la piel.
Y así, ciego y despellejado, camina por la vida sin ver a nadie, sin sentir a nadie.
Hay vagas excepciones en donde casualmente y sin buscarlo, alguien te vuelve a poner ojos y piel, pero es tanta la negación que no puedes ver nada, todo se empaña, se vuelve gris, y si bien puedes utilizar los ojos para ver otras cosas hermosas, algunas se vuelven invisibles o intangibles.
La piel se eriza y los ojos lloran, y sin embargo... no puedes sentir nada.En estos días he dejado mi ceguera y mi piel ha sentido algunas caricias.
Y yo que he jurado no ver ni sentir jamás en la vida, me asusté y huí como hice siempre hasta ahora cada vez que me vi amenazado con un nuevo amor.
No ha sido fácil ver la luz, abrir los ojos y reconocer mi piel. Es raro, es doloroso y a la vez liberador.
Sus manos pequeñas me fueron conduciendo, era esta mujer la que me daba su piel para hacerla mía, y sus ojos para que viese. Ella abría mis párpados con besos y en su piel cabalgaba mi furia contenida, mis deseos muertos, mi llanto mas oscuro y mi peor dolor se convertía en paloma para remontar vuelo no se adonde ni por qué motivo...
Sé que estoy muerto, y que mi cuerpo responde aunque mi muerte me acompañe para siempre.
Pero hay algo en sus ojos, en su piel... hay algo que todavía no puedo decifrar.
Su aliento, su pelo y sus manos, sus palabras dulces en mi oído, mi placer y el suyo, sus piernas entrelazándome ... me dicen silenciosamente que me pertenecen.
Hay algo en ella que me permite sentir, ver y vivir.
Ella me recuerda la vida, cómo era yo antes, me remonta a un pasado que creí sepultado, y me da esperanzas, me reencuentro conmigo mismo, y me hace reír...
Cómo puedo sentir si estoy muerto?
Cómo puedo reír si tanto he llorado al punto de quedarme sin lágrimas?Y ella que ignora todo, y sin embargo me ama, no puede mas que besarme y regalarme su piel, sus ojos y mis propios sentidos.
Ni una palabra le dije, ni una, pero ella en su intuición me ha jurado entre besos y caricias: yo voy a curarte el alma...
y como remediarlo... si ahora ella me conoce, si ha descubierto mi alma triste y muerta... sin una palabra siquiera... me ha desnudado hasta lo mas íntimo...... yo voy a curarte el alma...
me dijo y la abracé fuerte, mientras el sol me pegaba en los ojos y mi piel se estremecía con la suya... como pidiéndole a gritos que me cure, que me quite del alma la cruz de este dolor tan grande... de este amor que no muere ni mata...



martes, 15 de junio de 2010

TIEMPO AL TIEMPO

Cada uno de los días nos vimos de a ratitos, como buscándonos, con esa necesidad de los desamparados, de los huérfanos.
Ni siquiera el teléfono puede aliviarnos la necesidad de cobijo que nos da el abrazo, ella necesita de mi como yo de ella, y juntos mitigamos la orfandad de amores frustrados, de caídas sin remedio, de despedidas injustas y silencios eternos.
No sé si podré amarla o si ella podrá amarme, estamos apostando en esta ruleta malvada de sensaciones y sueños rotos, en donde estamos transcurriendo el romance mas maravilloso y tierno que juramos jamás repetir aquella vez ,cuando en el pasado, ausentes el uno del otro, se nos arrebataba la vida.
No conozco su pasado, ni su historia, y sin embargo... algo en su mirada lejana me parece familiar, gemelo y hasta puedo sentirlo. Presiento que no solo nos une la piel y los besos, sino también los silencios.Cuando ella calla, yo guardo silencio y la acompaño.
Cuando ella ríe también río, y me siento feliz con su sonrisa.
No es fácil para mi compartir el alma con alguien desconocido, y sin embargo la comparto entera.
Nada importaría si ella no me amase. Nada podría importarle sin mi amor.
No somos tan importantes aunque necesitemos tanto estar juntos, tocándonos.
Todavía no estamos unidos
a pesar de compartir el alma y los silencios.

Es cuestión de tiempo como diría mi abuela...

A veces el tiempo no es correlativo al sentimiento.
Uno entrega como si fuesen muchos años de conocer a la otra persona, y en realidad poco tiempo ha transcurrido a su lado.
Solo me dejo llevar... sin miedos.
Ella se cobija junto a mi cuerpo y en esos momentos que así me tiene, no hay preguntas ni pasados posibles.
Todo toma un tono blanco, como de pureza, y los aromas son mejores, los colores mas brillantes y no hay mas sonidos que su voz y la mía prometiendo con los ojos lo que tal vez nunca podamos cumplir.
Tiempo al tiempo...
Porque los amores mas grandes se forjaron en tiempo.

Ay si la perdiera... ay de mi.
Nadie entenderá mejor que yo sus silencios.
Y a nadie podrá contarle con los ojos lo mucho que ha sufrido...

martes, 8 de junio de 2010

PASADO PRESENTE

Para una persona como yo que ha cometido tantos errores en lo que al amor se refiere, no es fácil comenzar una relación no problemática. Suena tonto decirlo así, pero es cierto.
Y menos después de haber idealizado tanto tiempo a una mujer al punto de endiosarla al extremo, aunque sigo pensando lo mismo, estoy conciente que es parte de mi dependencia hacia mi mas grande amor, la que murió.
No dejarla ir me representaba mantenerme en ese estado de Amor puro y benigno tan necesario para mi, además de tan extinto hoy día en donde todo es tan "free" o "light".
El verdadero amor no es fácil, no se encuentra de un momento a otro.
Varias veces termino sintiéndome un idiota por ignorar insinuaciones o declaraciones de amor así al pasar como quien dice "hoy lloverá". Yo no creo en eso y no es suficiente para mi.
Y si bien no soy un candidato invalorable, considero que el amor que ofrezco es bueno, y por eso trato de cuidarlo, para no sufrir, para no volver a llorar sobre mis propias equivocaciones.

La última vez que nos vimos, luego del hermoso fin de semana, nos saludamos con abrazos, ya mas unidos, mas cercanos, y dejamos deslizar besos como diciéndonos: te extrañé mucho.
Caminamos abrazados, al sol. Se la veía cansada pero con la belleza intacta.Hubo momentos de silencio en donde nuestros pensamientos se unían, y hubo otros en donde nos íbamos a otras partes... yo sé donde iban los mios, lo que nunca sabré es dónde iban los de ella...
Terminamos viendo el río enfrente del aeroparque.
Juliana nunca ha viajado en avión porque tiene miedo y porque nunca tuvo la posibilidad, intenté mostrarle que los aviones no son tan espantosos, y juntos los vimos desde una reja, llegar y partir, el ruido y el adiós se mezclaban con aquellos anónimos que iban llegando a la pista.
En ese momento le conté que mi padre solía traerme a ver los aviones y que yo en ese momento de mi infancia juraba que iba a ser piloto. En ese mismo lugar, 28 años atrás, me vi pequeñito, imaginándome con mi gorra de piloto, un traje impecable, atrayendo todas las miradas de las azafatas y de las pasajeras, y de aquella nena que tanto me gustaba en ese entonces... aunque en ese momento los aviones parecían mas grandes y el lugar inmenso.Luego cruzamos enfrente del aeroparque y nos sentamos en un banco de cemento, al sol, en un parque para niños que en ese momento estaba vacío. Era mediodía.
Yo quería comerla a besos, ahí mismo, pero la situación no daba... ya estoy grande para dar ese tipo de espectáculos públicos, y me contuve. Aguanté los abrazos y los besos con la esperanza de que ella tome la iniciativa. Y así fue.
Se puso de pie y se apoyó sobre la muralla donde justo debajo nos iluminaba el agua del río, me abrazó, me apoyó sobre su cuerpo, y ahí, casi minúscula dejó que la bese, que me apoye en ella, que la sienta pegada a mi, se permitió sentirme, tocarme y besarme.
Y yo que me sentía muerto por ella, la toqué, la besé y me hundí en su pelo suave y perfumado, me volví loco de pasión olvidándome del lugar, de la poca gente que merodeaba, de todo.Toqué su cuerpo, debajo de su abrigo, levanté su blusa y sentí la piel de su cintura, su espalda, sus pechos... y creí desfallecer en ese juego perverso de sensaciones al cual ella me estaba conduciendo.
Su rostro caliente y sus mejillas rojas solo se empañaban ante su mirada deseosa.
Quise poseerla ahí mismo... hacerla mía con el cuerpo, que me sienta igual que yo quería sentirla...
Tuve que separarla de mi para no arrojarla sobre el césped y hacerle el amor hasta morir.
Y así alejándola de mi cuerpo le dije :

- quiero hacerte el amor Juli...

A lo que ella respondió silenciosamente... bajó la mirada y luego miró lejos, como buscando una decisión que por si misma no encontraba...
Qué estaba sucediéndole a mi bella que callaba de esa forma?
Me había equivocado al proponérselo?
Tenía miedo?
La abracé con todo mi amor y le pedí disculpas... ella me correspondió diciéndome: no, si fui yo quien empezó todo... perdoname vos.

Nos quedamos en silencio un rato... y ella se fue de mi, no se adónde, con la mirada, con el pensamiento. Sentí mucho miedo... el peor pánico en mucho tiempo... intenté disimular el temblor de mi cuerpo... la falta de aire y la taquicardia que sentí ante esa mirada lejana...
La perdía...

De pronto así como magicamente, llegaron cinco niños al parque y comenzaron con sus gritos alegres y corridas por doquier, ella se animó y sonrió al verlos, el sol brillaba mucho y el viento del río movía su pelo que se enredaba en su sonrisa gracias a esos niños.
Se abrazó a mi como si fuese una niña mas y cerró los ojos como durmiéndose. La cubrí con mis brazos y la acuné como un bebé, al sol, en ese banco de plaza, en donde su cara cambió a un gesto de tranquilidad, de paz y bienestar. La cubrí de besos suavecitos por la cara, como diciéndole: no te preocupes, está todo bien... y acaricié su pelo con todo el amor que pude conseguir dentro de mi, para hacerla sentir bien.

Ese día supe que Juliana no esta sola. Alguien habita dentro suyo, que lastima y duele todavía...
Pude comprenderla sin juzgarla, sin enojarme, sin sentir celos, porque yo también convivo con mis fantasmas, mis dolores y mis miradas lejanas, yo se lo que se siente ...
No quiero saber quién es, ni cómo fue, ni dónde o de que manera... no quiero que tenga pasado, no quiero...
Aunque se que en algún momento me lo dirá, me hablará de el y de ese maldito dolor que la aleja de mi, y en ese preciso instante voy a tener que elegir entre seguir vivo o morir inmediatamente...


domingo, 6 de junio de 2010

NO ME DEJES CAER

Quizá como buscando pasiones, quedamos en encontrarnos en un lugar muy reservado, en donde las luces son pocas y los besos muchos.
No pude con mi genio, y estuve en su puerta justo antes que pise el umbral para salir hacia un taxi que la estaba esperando. Después de todo, yo conozco la puerta de su casa, tengo auto, y la excusa perfecta para tenerla conmigo unos minutos antes.
El taxista no entendió la importancia de tenerla unos minutos antes, y para ayudarlo en su razonamiento pagué el viaje que daba por perdido, la subí en mi auto y entre sonrisas nos marchamos hacia el rumbo predestinado.
Las pasiones quedaron esfumadas cuando vi que sonreía feliz y yo no podía dejar de admirarla.
Mi cara se fue llenando de miles de sonrisas y miradas de alegría, me vi en el espejo retrovisor y noté que mis dientes no paraban de relucir, recordé que hace bastante tiempo que no sonreía de esa forma.
En la radio, siempre cómplice, la canción de Marta Sanchez y Carlos Baute nos hizo cantar y bailar como dos adolescentes "que mi corazón esta colgando en tus manos... cuidado... cuidado... que mi corazón está colgando en tus manos... así que no me dejes caer..."Recordé algunas situaciones anteriores de mi vida, y noté que revivía sensaciones y situaciones alegres, de la mano de esta mujer espléndida que me estaba haciendo tan feliz.
Juliana estaba contenta, cantaba y movía su cuerpo al ritmo de la música, me regalaba su hermosa voz y sus mejores sonrisas, cantaba y me enamoraba con la frescura de las buenas personas, de aquellas mujeres soñadas por cualquier hombre, en donde se combina la sencillez y la ternura, la seducción y la belleza natural.Movía su cabeza al ritmo de la música y su pelo se corría de un lugar al otro con la suavidad y el vuelo de las plumas.
Y aunque habían pasado apenas unos pocos minutos, ya me moría por ella, por esa música y ese momento instantáneo que guardaré en mi tesoro de recuerdos, donde cantará para siempre y vivirá eternamente.
Alcanzó con que pasara poco tiempo para que mi mente se llenara de fotografías, de películas suyas cantando, moviendo su cuerpo y disfrutándo tanto como yo la disfrutaba.
"quizá no fue coincidencia encontrarme contigo, tal vez esto lo hizo el destino..."y yo que nunca había escuchado esa canción, de pronto la supe, la sentí y la anoté junto a su sonrisa y a su cuerpo, es de ella, le pertenece y en mis recuerdos esa canción será Juliana.
No se si soy un romántico empedernido, o un simple idiota que se enamora sin remedio.
Ojalá ella no haya pensado que soy un idiota, o una presa fácil, porque hubiese quedado descubierto, porque justamente eso es lo que soy.
Se veía igual de hermosa con sus jeans, igual de sexy con el pelo casual. Su boca igual de deseable con apenas un brillo, y los botones de su camisa blanca desprendidos me invitaban a soñar con los besos infinitos que alguna vez le daré.
Las miradas de otros hombres se posaban en mi bella compañera que no las advertía y me hablaba como si estuviésemos solos en el mundo, eso la hacía mas hermosa todavía, mas humilde y mas deseable para mi. Cómo podía ser tan hermosa y tan humilde?La veía hablarme y gesticular sonriendo, y por momentos mi mente se iba, se perdía en sus ojos y en los labios tan besables con los cuales intentaba explicarme las distintas texturas en los vinos... justo a mi que había probado todos...

- No bebo, le dije, y me miró asombrada.
- y no fumas?
- No, tampoco fumo.
- Yo tampoco bebo y tampoco fumo.
- y entonces?
- Y entonces vayamos a caminar al río.
Me dijo sonriendo.
Y sin tocar ni siquiera el menú de ese lugar, nos marchamos al río.Con la sencillez de lo mas simple, me iba conquistando, me iba dejando con las ganas de tenerla, transformando una amistad en pasión, en ganas de poseerla.
Las manos se me iban, el cuerpo se me iba con ella, y me costó mucho contenerme para no besarla con furia, abrazarla a mi y secuestrarla en mi casa.
Me repetí mil veces: no lo arruines todo, ten paciencia, sé respetuoso, no te apures... etc etc.
Y así nos fuimos a un bar junto al rio.
Hacia frió pero nosotros estábamos ahí, viendo el reflejo del agua, conociéndonos mas, de a poquito, contándonos la vida, los sueños y los buenos momentos.
Mientras la oía decidí que jamás sabrá de mis penas pasadas, jamás.
No cometeré ese error, ni sabrá nunca de este blog.No lo sabrá por mi, porque no quiero ser mas un hombre triste.
Quiero dejar el pasado adonde pertenece.

Porque tal vez pueda volver a ser feliz.

El río parecía perfecto y las luces estaban ubicadas perfectamente sobre sus hombros y su pelo brillaba.En ese pequeño bar, había de todo para lograr la intimidad necesaria para un recuerdo inolvidable. Había pequeños sillones y mesas bajas, luces tenues y música disponible en una cálida pista que invitaba a bailar. Los ventanales daban al rio y como si todo eso no alcanzara la perfección, había poca gente.
Y de pronto, ese tema otra vez. "colgando en tus manos".La tomé suavemente, la invité a ponerse de pié, tomé su cintura, la abracé sonriendo y la invité en silencio a bailar, así nos fuimos abrazando, y entre sonrisas y besos, nuestros cuerpos se movían lentamente al ritmo de esa hermosa canción nuestra, y ella se me entregaba sonriente y plácida, dejándome acariciarla, sentir su cabello, sus cálidas mejillas junto a las mías, su aroma y su aliento cerca.
Dos parejas se nos unieron y fue un momento maravilloso.
Sonreíamos y jugábamos a bailar dando vueltas, ella giraba sin soltarme la mano, y me dejaba verla, maravillosa, hermosamente atractiva, se alejaba y se acercaba a mi, aceptando mi abrazo para volver a separarse en un giro sensual sin soltarse de mi abrazo...
No podía ser mas bella.
Y yo, ya la quería para mi.
Mi mente enloquecía, y seguramente mis ojos delataban mis deseos y el calor de mi piel le advertía los riesgos que corría al seducirme tanto... pero al igual que ignoró las miradas de otros hombres, no advirtió mi deseo, y con una inocencia infantil me abrazó fuertemente y me dijo al oído:
... me hacés muy feliz...

Fue entonces cuando la abracé fuerte, y de la manera mas vulnerable e inconciente le dije al oído :
... no me dejes nunca ...


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